EL GOBIERNO DEL PERRODEMIERDA SERA EL GOBIERNO DE QUISQUEYA BINACIONAL

Los planes del imperialismo, de la parasitaria Iglesia Católica-Vaticano y las confesiones protestantes son utilizar al inútil payaso Luis Guaidó Almagro Duque Bolsonaro Baby Doc Abinader, el embeleco, como cabeza de un gobierno que represente a un enclave antidominicano

20-07-2020

 

La unilateralidad, como la superficialidad, son complementarias y suplementarias del subjetivismo y de la miopía, que no permite a sus portadores ver más allá de sus narices; y, al juzgar los fenómenos y situaciones sociales o históricos, lo hacen abordándolos desligados de la formación económico-social imperante y de las condiciones predominantes en la sociedad, como de la relación que guarda cada grupo social con la formación y las condiciones de la producción económica prevalecientes; o sea, que es parte de la concepción y los métodos escolásticos y subjetivistas, unilaterales y positivistas, el empecinarse en rendir tributo al rechazo a la doctrina y uso práctico del materialismo histórico y del marxismo-leninismo; lo que inevitablemente conlleva al favorecimiento de los aventureros y demagogos, que se hacen presentes en los movimientos sociales con el fin de aprovecharse de ellos para sus mezquinos propósitos de clase, grupos, corrientes, tendencias, de naturaleza oportunista.

Tal es el caso del aborto mostrenco del grupo de carroñas y agentes anti-dominicanos, antipopulares y descaradamente vende patria y vende pueblo del Perrodemierda, como recalcitrantemente contrarrevolucionarios, de lacayos redomados prostituidamente entregados al yugo del imperialismo yanqui, del imperialismo de la Unión Europea y del parasitismo sobre el pueblo, y a costilla de las riquezas nacionales, como de los derechos políticos, democráticos, tales y como la autodeterminación y la libre elección de su propio destino por parte de las masas; como, a la vez, del conculcamiento de la soberanía nacional en general, de la soberanía del Estado Dominicano, de su soberanía educativa nacional.

Nadie, absolutamente nadie, que se respete y, con honestidad y honradez, por lo menos, se identifique con la democracia, como resultado y expresión del ejercicio de la soberana voluntad popular libremente expresada, puede atreverse, sin quedar como un alcahuete, proxeneta y prostituta política, a dar por cierto que el evento electoral que, como parte de la falsificación de la democracia que constituye la llamada representativa, fue una expresión y reflejo de la vigencia de la democracia y no de una de las más burdas y groseras falsificaciones de la democracia; con la comprobación, de pies a cabeza, de que la representativa es una falsificación grotesca, como monstrenca, mediante una pornográfica, indecente y despótica como tiránica suplantación de sainete, farsa y comedia bufa de todos los derechos políticos individuales y colectivos de las masas populares, por parte de los monopolios del capital financiero. Como nadie osa negar que es la base fundamental, económico-política y militar, del imperialismo yanqui y de la entente imperialista de la Unión Europea, como por parte del imperio y cartel del opio de la humanidad del cristianismo romano vaticanista y de las confesiones o sectas protestantes y evangélicas, que son satélites y mercenarios del capital financiero imperialista, sobre todo del imperialismo yanqui y su sistema financiero internacional.

En este orden cabe, para los que quieran especular que se trata de una peregrina afirmación de nuestra parte, oír y leer, a la luz de la razón y el pensamiento, en los hechos concretos históricos de la vida cotidiana, las palabras que, tras el tristemente célebre Congreso de la Cultura Anticomunista del llamado mundo libre, aplastado por el imperialismo y, como parte de su labor siniestra, pronunciara, para el 1952, el general gánster del Estado Mayor del ejército imperialista yanqui y Jefe del Estado Mayor de la OTAN, ante la conferencia del Congreso de los demócrata cristianos efectuada en La Haya, Holanda, en el que proclamó, franca y descaradamente: “El potencial militar contra la amenaza mundial del comunismo para el mundo libre carecería de valor sin una fuerza moral fundada en el cristianismo”; lo que, sin duda alguna, explica las causas y raíces del siniestro y usurpador papel de la Iglesia Católica-Vaticano y el atajo de vividores bribones, holgazanes y parásitos sanguijuelas del llamado Episcopado Católico Vaticano, gerente de su cartel en nuestro país, que opera como un bolsón y enclave del parasitismo social sobre el pueblo y a costillas de los bienes, recursos y riquezas nacionales en manos del Estado Nacional, República Dominicana, contra el que operan de manera tan impenitente como recalcitrante, amparándose en su depravada auto-designación de que son los profetas y representantes de los intereses y voluntad, amoralmente concupiscente, de su inventado dios, el tal supuesto Jesucristo; que, con el mayor descaro, admiten así que es la representación y encarnación material de la más olímpica concupiscencia, esto es, la combinación en grado superlativo de la lujuria lividinosa con la avaricia y la ambición más depravada como desaforada por las riquezas, el lujo, el oro y todo cuanto sea dinero, que en el sistema capitalista; y, bajo el yugo internacional del imperialismo, es sinónimo de poder absoluto y de llave que abre todas las puertas.

El imperialismo es la etapa superior y última del capitalismo y su sistema de explotación y opresión, tanto económico-social como en el terreno nacional a escala mundial; es la representación de la máxima centralización y concentración del capital financiero de carácter, a su vez, monopolista; situación que favorece que el capital financiero en el imperialismo, que no es el capital de un simple y común banco comercial, sino que es la fusión, mediante la concentración y centralización en las mismas manos de grupos monopolistas, tanto de los más grandes e importantes capitales bancarios usureros y especulativos, como de los capitales industriales y comerciales de carácter monopolista internacionales. Y esto es lo que permite explicar, y que sea fácil de comprender y entender, que el imperialismo, tanto yanqui como europeo, forme la colusión, que es su espurio maridaje, preferiblemente de su parte, con la parasitaria Iglesia Católica-Vaticano romana, y trate, como lo que realmente son, a las confesiones y sectas de grupos del nivel de pensamiento y comportamiento que aún se ubican en los umbrales de la civilización, como portadores de todo el primitivismo de la barbarie al momento de la aparición de la civilización, que nace con la aparición del régimen esclavista, y concuerda a la vez con la aparición del cristianismo como la religión del esclavismo, de la esclavitud y, sobre todo, del imperio esclavista, despótico, absolutista, tiránico y autocrático romano.

De todo esto le viene a la Iglesia Católica-Vaticano su innegable naturaleza de eminentemente esclavista; y que, más que una religión, como antro de prácticas supersticiosas y oscurantistas de carácter mágico-fantástico, resulta ser un cartel y,  como tal, opera la Iglesia Católica-Vaticano.

Tampoco es nada casual ni fortuito que el leproso moral Juan Bosch, agente de la CIA, quien es parte del listado completo de los llamados políticos, artistas e intelectuales pagados por la Oficina de Servicios Estrátegicos (OSS por sus siglas en inglés), como antecesora y precursora, sobre la que, tras un marasmo de casi dos años, finalmente, en el 1947, se constituye, por orden de Truman y Wall Street, la CIA; y que, por continuas y prolongadas campañas de denuncias de sus desmanes, provocaciones y conspiraciones para el instalamiento de gobiernos, como la creación de movimientos neonazis y neofascistas en todo el mundo y regiones, pero sobre todo en Europa, como en Norteamérica, América Latina, Centroamérica y El Caribe, y en la República Dominicana en particular, con la creación del llamado Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), dependencia de la Embajada yanqui, de la CIA y de los jesuitas falangistas-franquistas españoles; que, por tales razones, quedó desenmascarado y aislado de las actividades a favor de la lucha democrática, por la autodeterminación y la soberanía nacional; teniendo que disolverse e integrarse sus legiones de espías CIA-Embajada yanqui en el Partido Reformista del tirano y agente yanqui como de la Iglesia Católica-Vaticano, la alimaña y sabandija criminal y entreguista de Joaquín Balaguer, con el que oficialmente se fundieron los círculos dirigenciales del movimiento anticomunista socialcristiano del Partido Revolucionario Social Cristiano; por lo que el Partido Reformista pasó a denominarse Partido Reformista Social Cristiano a partir de entonces.

Del mismo modo, una fracción componente del movimiento socialcristiano, provinciales sobre todo, igualmente con fuertes vínculos con la Iglesia Católica y su hampa de los jesuitas, imbuido de las aberraciones conceptuales del Manifiesto Anticomunista que es elaborado al mismo tiempo que el Manifiesto del Congreso del Mundo Libre Anticomunista de Berlín, del 1950, no se guareció en la protección y amparo de Joaquín Balaguer; que era la continuación sin Trujillo del régimen tiránico, criminal y entreguista, sino que optó por la corriente del Congreso Anticomunista Sociademócrata y abanderada de la tal plataforma elaborada por la CIA de la llamada revolución democrática anticomunista, que fuera utilizada como máscara de corrientes liberales social-reformistas agrupadas en el llamado PRD, del pontífice de los leprosos morales, agentes pagados y políticos mercenarios a sueldo del Departamento de Estado yanqui, Juan Bosch; cuyo brazo derecho y protegido lo era el haitiano Oguí Pie, alias José Francisco Peña Gómez, nombre seudónimo que empleara para pasarse de contrabando como si fuera dominicano, dándole tal apellido apócrifo casi a una docena de bastardos engendrados con varias dominicanas de espurias cataduras.

Entre esos socialcristianos leprosos morales de la CIA está el despreciable Rafael Hipólito Mejía, los del grupo del pollero de Moca Andrés Bautista, como Chú Vásquez, el de Nagua, entre otros, que hoy cierran filas en el Perrodemierda que tiene como su cabecilla a Luis Duque Almagro Guaidó Baby Doc Abinader.

El hecho de que la corriente del opio de la humanidad del cristianismo conocida como la corriente protestante, que está desmembrada en decenas y decenas de sectas e iglesias que se dicen protestantes y se reproducen como confesiones de caracteres primitivo salvajes, es lo que ha conllevado a que el imperialismo haya colocado en primer plano su maridaje con el catolicismo y el vaticanismo colonialista, con un clero criminal genocida y de una depravación sexual de homosexualidad de monjas y religiosas furiosamente lesbianas y mariconas; que, a su vez, tiene profundas raíces de vínculos con los grupos y actividades vinculadas a las dictaduras criminales, de profundas y espeluznantes leyendas de crímenes de lesa humanidad; como fue el de Palma Sola, llevado a cabo en el 1962, en la región de la Provincia de la Maguana.

La Iglesia Católica-Vaticano y su sucursal del patio fueron las grandes beneficiadas y capitalizadoras, a su entero provecho, de las bestialidades criminales y genocidas, con matanzas numerosísimas, de la dictadura de 31 años; que en realidad era la dictadura de la Iglesia y de los yanquis, pero que, por conveniencia y engaño, se decía la dictadura de Trujillo.

Esta dictadura le entregó en heredad y provecho la Nación Dominicana, como su propiedad absoluta, a la Iglesia Católica-Vaticano. Esta, la Iglesia Católica-Vaticano, y sus hampones jesuitas, en estrechos vínculos con el imperialismo yanqui y sus grupos de la CIA, envueltos en lo de organizaciones sin fines de lucro, ONG’s, y sociedad civil, Participación Ciudadana, de nuevo manipularon los comicios electorales, que nunca han dejado de ser una farsa, una pantomima, una parodia y un sainete; ahora con el fin de entronizar en la Presidencia de la República a un inepto que, política e ideológicamente, tiene menos peso específico que un mojón evacuado en medio de un camino comunitario, y que la gente denomina vidrio inglés o embeleco con muchos flecos.

Todo con el objetivo de darle continuidad a su eterna conspiración contra la Nación, el Estado Nacional República Dominicana y el pueblo dominicano.

Ahora, los planes del imperialismo, de la parasitaria Iglesia Católica-Vaticano y las confesiones protestantes obedientes al imperialismo yanqui, son utilizar al inútil payaso Luis Guaidó Almagro Duque Bolsonaro Baby Doc Abinader como cabeza de un gobierno que represente a un enclave antidominicano, integrado por aventureros llegados a la República Dominicana como migrantes y enriquecidos; tales son los casos de los Vicini, grupo musolinistas fascista de origen italiano vinculado a las más viejas y escandalosas prácticas de crímenes políticos, persecuciones ideológico-políticas, violación de los derechos y las libertades públicas, como la libertad de prensa, la libertad sindical; que está estrechamente vinculado al narcotráfico y al lavado de activos de manera flagrantemente impune, etc.; y del otro truhán también, como gánster opusdeista, Pepín Corripio y el gran capo haitiano Antoine Acra.

La finalidad principal del cartel parasitario del opio del cristianismo de la curia romana vaticanista y su sucursal del patio del Episcopado católico, que encabeza el gran hechicero y sanguijuela presidente del mismo, el alias obispo de Santiago Fredy Bretón, un bribón enfaldado que tiene la condición de alias obispo, es la haitianización de la República Dominicana, para que nunca más vuelva a ser República Dominicana; sino una provincia del Estado de hordas tribales Haití, y proseguir llevando a cabo la práctica de la injerencia, intervención y usurpación sobre la Nación Dominicana; y anular, a la vez que la Iglesia Católica-Vaticano conculca, nuestros derechos a la autodeterminación y a la soberanía nacional en sus diversas vertientes, socavamiento y anulación de la soberanía estatal, de la soberanía de la voluntad del pueblo dominicano, de la soberanía territorial dominicana y de manera muy especial y particular transgredir, definitivamente y por siempre, la soberanía educativa nacional, la que en gran parte ha sido y sigue siendo socavada y conculcada; lo que significa robarnos y pisotear el derecho nacional soberano a que la educación tenga la condición del carácter de educación soberana de la nación y ser una de las actividades soberanas esenciales de las funciones del Estado Nacional República Dominicana.

Lo que tenemos actualmente es el resultado de que la dictadura traspasó, ilegítima e inconstitucional como ilegalmente, la educación, mediante una acción típicamente autocrática; lo que fuera confesado con el más olímpico descaro por el dictador, que era en realidad un peón, un abyecto y rastrero sirviente, a la vez, de la canalla e infame Iglesia Católica-Vaticano como del imperialismo yanqui, a manos de ese antro retardatario, contrario a la cultura verdaderamente libre, que sólo puede ser la que se propicia sin subyugamiento ni persecución inquisitorial por los representantes del oscurantismo, las supersticiones, hijas del más salvaje primitivismo y de las hechicerías, provenientes de la era de las cavernas previa al homo sapiens.

Todo ello Trujillo lo resume en su acreditación e imposición, como carga al Estado Nacional República Dominicana, convirtiéndolo en teocrático y confesional; todo lo cual le niega hasta el derecho y, de hecho, la condición de Estado Nacional moderno; siendo incalculables, y verdaderamente catastróficas, las secuelas impuestas al Estado y a la población que, con el Concordato, pierde hasta el derecho universal de la libertad de pensamiento, como la libertad de creencia como la libertad y el derecho a la no creencia. Esto, sobre todo y ante todo.

El Presidente electo, claramente no por todo el pueblo, una vez que el mismo estrecho y particular evento que designaran como elecciones fue meticulosa y esmeradamente restringido de manera expresa, confirmando que en el marco de un país subyugado y dominado por fuerzas extranjeras, como las del imperialismo en general y de la Iglesia Católica-Vaticano del cristianismo de las corruptas y descalificadas curias romanas vaticanistas, como es el patético y envilecedor caso de nuestra República Dominicana, toda reforma, todo acto supuestamente de reformas, siempre ha de ser y tener, como significado y contenido, la mayor y más extrema restricción y constreñimiento del ejercicio y disfrute de los derechos democráticos por parte del pueblo dominicano.

Ya el Presidente de pacotilla, impuesto con marrullerías y estratagemas de dudoso carácter ético, que es el del gobierno del grupo Quisqueya Binacional y, por lo tanto, de naturaleza dominicana cuestionable y sospechosa de apocrificidad, como de falsificación y nada auténtico, de Luis Guaidó Duque Almagro Pompeo Baby Doc Abinader, ha dado pasos que revelan, sin dejar espacios a sanas esperanzas algunas, como es el de nombrar como Ministro de Educación a la puerca, cerda o perra, de acuerdo al litoral del campo de la marginalidad delictiva en que se le quiera colocar, al depravado Roberto Furcal, émulo de Torquemada, Savonarola, Ignacio de Loyola y ecumenista inquisidor y persecutor esquizofrénico del comunismo y la militancia comunista firme, confeso, dada su orfandad de luces cerebrales y de cultura libre.

 

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