El adocenado y amanerado personajillo Wilfredo Lozano, tal como siempre hemos denunciado, es un vulgar mercenario y venal prostituto de la Embajada norteamericana, la AID o USAID-CIA

Así quedo palmariamente demostrado en las declaraciones de la alta oficial de la CIA, directora de la USAID, Elena Brinneman vanagloriándose de sus aportes con millones de dólares a sus órganos de espionaje intromisión e ingerencia como FINJUS, Participación Ciudadana, la FLASCO y demás

15-10-2010

 

Apenas el lunes de la segunda semana del mes de octubre del año 2010, nos complació de forma especial usufructuar la oportunidad de arremeter sobre el adocenado y amanerado personajillo Wilfredo Lozano, de hombría nula por sus prácticas contranatura, y del corral de la Iglesia Católica-Vaticano, como del cruzamiento de las infames actividades de este antro de parasitismo e infamia con las abominables que despliega el imperialismo norteamericano a través de la CIA, su Embajada, la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), y los mismos órganos mediáticos y los genuflexos lacayos, tan abyectos como asquerosos, que laboran en ellos; y lo cual queda tan contundente como fehacientemente al descubierto con la ocurrencia de la bancarrota de los medios mediáticos Clave Digital y Clave Semanal, del lavador de capitales del narcotráfico, de los contrabandos de armas como de la práctica de la corrupción a nivel del Estado Grupo Hazoury; y que, la USAID, en la persona de su directora, la alta oficial de la CIA, Elena Brinneman, que ocupara dicho cargo del 2000 al 2006, en su informe, que ella misma titula: “Fortaleciendo las Instituciones Dominicanas: Una Mirada Retrospectiva a la Asistencia de la USAID en el Fomento de la Institucionalidad del 2000 hasta el 2006”, confiesa que a esos medios, como a sus plantas directivas, la Agencia Internacional para el Desarrollo y la Embajada norteamericana los financiaron todo el tiempo, logística (con informaciones) y sobre todo financieramente, esto es, con millones de dólares; igual que a FINJUS, Participación Ciudadana, la FLASCO e innumerables instrumentos y herramientas del espionaje, la intromisión e injerencia de su país imperialista norteamericano, contra la República Dominicana y sus instituciones estatales y no estatales; como ocurre con las actividades, sobre todo, de los grupos, movimientos y partidos del litoral del movimiento revolucionario de izquierda.

Desde el primer párrafo la alta oficial de la CIA, que operó como directora ejecutiva, se esmera, en dicho informe, en destacar por todo lo alto del escenario el manejo, dirección y control, de manera especial, sobre todo desde el 1994, de Participación Ciudadana y a sus llamados, cínicamente por ella, con la eufemística expresión “movimiento cívico”; como por igual lo hizo sobre la Junta Central Electoral y las juntas municipales. Otro tanto con las universidades, Intec, Unibe, la Ucamaima y la Católica del alias Cardenal, como de Utesa y todas las del conjunto de más de una docena de la Iglesia Católica-Vaticano en el país.

Y, en la página 9 del informe de la alta oficial de la CIA, Elena Brinneman, en su párrafo segundo de dicha página, hay las confesiones preciosas de que:

“El apoyo técnico, financiero y en particular moral, sostenido y comprometido de la USAID, junto con el liderazgo progresivo y comprometido en la Suprema Corte, la Escuela Nacional de la Judicatura y más recientemente en la Oficina de la Defensa Pública, la oficina del Procurador General, el Coordinador para la Reforma del Sistema de Justicia y la Escuela del Ministerio Público, han producido resultados impresionantes en el fortalecimiento de la institución en los últimos seis años.

“El apoyo de la USAID a las coaliciones de la sociedad civil, encabezadas por FINJUS, para presionar por la reforma y por una mayor independencia del Poder Judicial, abogar por una nueva legislación y proporcionar asistencia técnica crítica, han sido clave en los avances logrados”.

Todo esto es cosa que ya habíamos dicho y requetedicho.

No obstante, resulta muy aleccionador como convincente que se ilustre, en dicho informe de marras, que se trata de práctica de soborno y de mercenarismo, de espionaje, infiltración, injerencia e intromisión llevados a cabo por los Estados Unidos por la vía de organizaciones como Participación Ciudadana, FINJUS y todas las universidades, que responden y se corresponden con las actividades de la misma siniestra catadura antinacional y de grosera injerencia, e íntimos de la funesta Iglesia Católica-Vaticano sobre la República Dominicana.

Todo lo que viene a ilustrar, indudablemente, que no es ni una invención ni una especulación, la tesis formulada por nuestro Partido de que la acción de subyugamiento, opresión y expoliación parasitaria sobre nuestro país, es una acción mancomunada del imperialismo norteamericano, junto a todo el mundo imperialista, de un lado, y la Iglesia Católica-Vaticano, apostólica, romana y cristiana del otro lado.

Y el viernes 15, o sea, tres días después, ¡Albricias!, ¡Albricias!, esto es, ¡Enhorabuena!, ¡Enhorabuena!, desde el antro más asqueroso, nauseabundo y pestilente del Opus Dei, que es Publicaciones ¡Ahora! del gánster Pepín Corripio Opus Dei C x A, se hace el anuncio de que, a Wilfredo Lozano, ellos acaban de otorgarle el premio de un millón de pesos por sus rastreras e inmundas actividades a favor del Concordato, el Vicariato Castrense y el programa nacional de educación católica. Lo cual se podría resumir en las significativas palabras de; el parasitismo y la anulación de la soberanía estatal como de la autodeterminación del pueblo dominicano y, por lo tanto, con el fin de la destrucción y desarticulación del Estado Dominicano y a favor de la Iglesia Católica-Vaticano, Opus Dei, jesuitas y del imperialismo norteamericano; lo que de paso corrobora nuestra concluyente evaluación de Wilfredo Lozano como una de las más inmundas ratas, cuya inutilidad olímpica solo lo hace apto para ser, miserablemente, un vil mercenario de la peor y más abyecta, sucia y baja ralea.

Basta y sobra recordar que en su evacuación de “El ser de izquierda es una cultura”, que no es más que una vulgar copia del título de la conferencia que la rata Ratzinger, cuando todavía era Prefecto de la Congregación de la Doctrina para la Fe, o sea, Jefe de la Inquisición dentro de la Iglesia Católica-Vaticano, diera en la universidad católica, cuna del peor reaccionarismo en todos y cualquier sentido, que es La Sorbona, de París, Francia, en la que reconoció que todos los dogmas del cristianismo habían sido pulverizados por la exégesis histórica; pero, no obstante, imploraba, pérfidamente, que se le otorgara el falso reconocimiento, al cristianismo, de haber sido la base de la cultura occidental; cuando, en verdad, el cristianismo, en todos y cada uno de los períodos y virajes de la historia de la humanidad, desde hace 2000 años, ha representado el más recalcitrante enemigo de todo cuanto sea cultura occidental, empezando precisamente, por cierto, con sus bestiales embestidas en contra de la cultura pagana: egipcia, griega, persa, grecorromana y todo lo demás.

Así que, desde el lunes 18 de octubre vamos a ver lo que en realidad fue, desde niño, este degenerado de Wilfredo Lozano. Cómo esa degeneración la afirmó en su pubertad y adolescencia y como ya, con más de 60 años, es un arquetipo de lo canalla, abominable, vil y aborrecible; en tanto y en cuanto es un arquetipo de la infamia y de la ignominia juntas.

Incapaz en grado absoluto de expresar adhesión por una doctrina definida, el mercenario Wilfredo Lozano, de la FLASCO y compañía, como todo en lo que operan los más variados especímenes de esta fauna de neoliberales clericales, financiada por la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) y el capital financiero de los monopolios imperio-capitalistas, para mejor seña, haciendo uso de sortilegios y rejuegos de juegos de artificio, de la vacuencia, de la sofistería evasiva de los jesuitas; no en vano siempre fue de los párvulos y efebos de José Luis Sáez y Miguel Sáez, del padre Cela, todos jesuitas, y compañía por acciones, que laboran aún en su perversa como siniestra aviesa labor de confusionismo y de zapa sobre el movimiento popular y revolucionario, en aras de tratar de doblegarlos, desviarlos, corrompiéndolos y envileciéndolos, tras suscribir las patrañas idealistas subjetivas y religiosas, que pretenden negar; por sobre todo y ante todo, las bases materiales objetivas; esto es, todo lo que existe independientemente de que los ideólogos, sociólogos y sociógrafos, politólogos y politógrafos, politiqueros y politicastros, de los plumíferos y cagatintas mediáticos y de a tanto por línea, lo piensen o no, lo reconozcan o se nieguen a reconocerlo; la objetividad de la realidad y los hechos son las cosas que les obsesionan y buscan negar, hasta compulsivamente que existan, quiérase o no, y que siempre han hecho posible, como seguirá siendo, cada vez con carácter más perentorio, el que dicha realidad material objetiva esté llamada a desempeñar el papel determinante para la existencia, obligada y con carácter indestructible, del movimiento de izquierda revolucionaria; respecto al que, siempre, en testimonio de su vitalidad dialéctica y material, es factible discutir en torno suyo, como de estudiar, cuál ha de ser su plataforma y cual no; por lo que no es otra cosa que un acto peregrino, como audaz, negar su objetiva existencia, gústele o no a los monopolios imperialistas y a los mercenarios del capital financiero como a los apologistas profesionales del régimen de explotación.

Acéptelo o no la oligarquía reaccionaria, que tiene como su Estado Mayor a la Iglesia Católica-Vaticano.

Gústele o no a los corrup-partidos del sistema.

Gústele o no a la prensa amarilla, venal, mendaz y mercenaria, que está al exclusivo servicio y beneficio de la reacción, del neoliberalismo y el cruce de éste con el medievalismo del régimen teocrático que genera el Concordato y el dominio anulatorio de la soberanía y la autodeterminación, como de la democracia, en el Estado Dominicano.

 

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