Leonel Fernández Reyna y su genuflexión ante los haitianos es peligro para República Dominicana

Se les arrodilló en el acto de la Putamaima en Santiago
 

Leonel Antonio Fernández Reyna, como miembro del Diálogo Interamericano, membresía que comparte al igual con Elena Villeya-Opus Dei-Paliza, apeló a su preferencia por las malas artes conocidas como las prácticas de la gatica de María Ramos, que gustándole lo prohibido, opta por el misterio y la hipocresía de tirar la piedra y esconder la mano.

Si lo de sus palabras y su comportamiento en aquellos actos recientes de la Putamaima de Agripino Núñez y la Iglesia Católica-Vaticano, C. x A., arrodillándose ante el chantaje de los haitianos y dándole así otra puñalada traidora a la dominicanidad en las espaldas es tan deplorable e indignante como repugnante, hay que destacar que sirvió para ilustrar con su ejemplo negativo, que otro tanto hizo con el complot del Estado fallido, como conspiración contra la República Dominicana.

Ya el usurpador haitiano y representante de la recolonización neoliberal, el golpista Latortue, había declarado sentirse defraudado por la conducta contradictoria del sujeto Presidente dominicano, y lo mismo el Ministro de Exterior de ese gobierno pelele, Gerard Abraham, que confesó que realmente se habían acordado muchas obras y préstamos conjuntos con el gobierno dominicano por parte del gobierno títere haitiano.

Sólo así se explica que el gobierno dominicano de los pelegatos, que liderea Leonel Antonio Fernández Reyna, tenga como Embajador en Haití a un agente del espionaje francés, como lo es el fantoche José Serrulle Ramia, el marido de la francesa Jacqueline Boin, reclutado por la Securité en su estadía como estudiante en Francia anteriormente.

José Serrulle Ramia, que ha llegado hasta a organizar actos de los haitianos en el país para chantajear al Estado dominicano, hace tiempo que, si aquí hubiese un gobierno dominicano que se respetase, ese carajo ya no estuviera ahí, en ese cargo, para vergüenza y oprobio contra la República Dominicana.

 

Volver a la Página Principal