El perito agrónomo Presidente del Poder Ejecutivo no respeta ley alguna

Ahora es con la del subsidio gas propano

 

El gobierno del perito agrónomo Hipólito Mejía, al parecer es y será cada vez más irrespetuoso de todo el orden jurídico e institucional de la sociedad y el Estado Dominicano.

Ahora es con la eliminación del subsidio que por ley se le otorga al gas de cocina.

Según esta ley, siempre deberá ser subsidiado dicho gas, en una cantidad nunca menor a los RD$8.00, que era, precisamente, el nivel de dicho subsidio al momento de ser aprobada y promulgada la mencionada ley 112 del año 2000.

Pero es el caso que Hipólito Mejía, con su característico estilo tan a lo troglo, por medio de un decreto y pisoteando, autoritaria y dictatorialmente la ley, le hizo ese regalito a las amas de casa, de quitarle el subsidio al gas propano, exactamente cuando decía conmemorar el Día de la Mujer Rural.

Ese subsidio se justifica, como un medio para desactivar el corte de árboles y favorecer así la alicaída flora nacional, pero, don Hipólito Mejía es, por demás, un deforestador empedernido y asesino contumaz de los suelos agrícolas del país, pues su famoso Furadán, como hemos detallado en el periódico “¡Despertar!” de fecha 15 de febrero del 2001, aniquila total y definitivamente, como si fuese una cámara de gas, la capacidad productiva y la vida de la tierra. Y al terreno que le echan ese nocivo insecticida de Hipólito, jamás pare, ni mala palabra.

Hipólito carga así sobre sí mismo la responsabilidad directa e histórica de la hecatombe de todos los terrenos tomateros de Azua y del Cibao, por lo que se le llama el padrino de la mosquita blanca, si no el doctor Muerte de la fertilidad de los suelos quisqueyanos.