Los jesuitas del Loyola enseñaron a un loro a hablar disparates pero no a pensar

 

A pesar de que, al Rafael Hipólito Mejía concluir su última perorata, los capitalistas, como León Asencio y otros, dijeran que, necesaria y obligatoriamente, las medidas anunciadas tendrían un efecto inflacionario, lo que acarrearía que el peso tuviese menos poder adquisitivo y un alza de todos los artículos concurrentes al mercado, Rafael Hipólito Mejía, con su habitual arrogancia y prepotente autoritarismo, propio de la audacia que propicia la ignorancia, salió diciendo: "Eso es lo que León Asencio entiende, pero yo (el supersabio sabelotodo) no lo veo así. Aquí no habrá inflación, es más, ni la hay". Pero su incondicional, Andrés Dauhajre padre, tuvo, en cambio, que admitir que en el país existe acumulada una inflación del orden del 14% en los últimos años.

Pero, por encima de todas las palabrejas, ya el pueblo trabajador se encuentra con la cruda verdad de que, artículos y productos como el arroz, la habichuela, la cebolla, el aceite, los sazones, la carne, los embutidos, las bebidas gaseosas, harina de trigo, pan, huevo, leche, etc., han aumentado de precio, sobre el conocido aumento anterior, desde un 20 hasta un 36% al llegar a manos del consumidor.

Los sectores agropecuarios, particularmente los criadores de cerdos y pollo, han entrado al callejón irreversible de la quiebra, tras una cuantiosa pérdida.

Los cebolleros tienen toda la cebolla acumulada y los arroceros dan lástima.

Por ejemplo, los criadores de cerdos han visto no sólo aumentar la soya, el maíz, la harina de hueso, en un 25 y 36%, sino que los precios del kilogramo de cerdo en pie se han deprimido sustancialmente.

1,900 pesos le cuesta al productor llevar un cerdo a los 100 kgrs. de peso, y sin embargo, al venderlo tiene que darlo por RD$1,600.00 con lo que, de hecho, pierden no menos de RD$300.00 por cerdo. El kilogramo de cerdo en pie tiene un costo de 19 a 20 pesos, y su precio de venta en el mercado por lo general, actualmente, es de 16 pesos por kilogramo. Sólo los que tienen contratos con las grandes embutidoras tienen asegurado un precio rentable de 21 a 22 pesos por kilogramo.

El proceso inflacionario está en plena ebullición, en tanto las palabras de Rafael Hipólito Mejía se las lleva el viento.

Y esto nos trae a la memoria que hasta hace poco tiempo atrás, Rafael Hipólito Mejía se atrevía a cometer el desafuero ante la razón y el mundo civilizado de decir que eso de crisis no entraba al país mientras él fuera Presidente, que esto era otro mundo, y ahora se le oye hablar de que se trata de la crisis general a escala mundial. Es claro que a tal tipo de hombre no se puede hacer mucho caso ni mucho menos creer lo que dice.

 

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