Leonel Fernández cede al Cardenal y se reactivan ejecuciones policiales

 

Es más que paradójico, algo cínico y, todavía peor, una burla cruel y de mal gusto, oír a Leonel Fernández pronunciar frases como la de que: "preservará la libertad y los derechos", hecha en su viaje reciente por parte de la frontera, cuando al mismo tiempo ya es un hecho irrefutable que la P.N., necesaria y obligatoriamente con su anuencia, con la anuencia y el apoyo del mismo presidente Leonel Fernández, igual que en su primer mandato del 1996 al 2000, ha vuelto a reactivar sus escuadrones de la muerte policiales y sus ejecuciones sumarias bajo el amoral, ilegal, cínico, criminal y sádico sambenito repulsivo del "intercambio de disparos".

No cabe dudas de que el sanguinario cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez se siente triunfante por haber impuesto de nuevo, a gran escala, la actuación de los escuadrones de la muerte de la P.N. y sus mortíferas y criminales unidades de ejecución de ciudadanos, erigiéndose en tribunales y jueces que siguen su propio código, de espaldas a la Constitución, a las leyes y a los tribunales de Justicia.

Ya pasan de cinco docenas los ejecutados en este año 2005 por dichos escuadrones bajo el sambenito de los cínicos "intercambios de disparos", cuando apenas han transcurrido 38 días del presente año.

Sabemos, igual que la ciudadanía que exige que dentro del marco del Estado de Derecho y la Constitución impere un clima de seguridad ciudadana, que el corrompido e inútil trepador Jorge Subero Isa, de la misma manera que nunca ha protestado por las acciones de esos escuadrones de ejecución y fusilamientos de la P.N., ahora de nuevo guardará silencio y seguirá indiferente ante los mismos, bajo la falsa creencia de: "no me importa, mientras yo sea monje, seguiré tocando las campanas".

El Jefe de la P.N., Pérez Sánchez, está comprobado que es, sencillamente, otro hipócrita matarife uniformado que se ampara en un título de Licenciado en Derecho.

 

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