El terremoto Quirino deja desnudo al Don Vincho Castillo:

El gran enemigo de la corrupción que vive de la corrupción, el gran moralista que vive de la amoralidad pública y el supuesto nacionalista que es el más abyecto lacayo enemigo a ultranza soberanía nacional

 

El terre-maremoto, el Don Quirino, o sencillamente Quirino, parece que va a remover tantos santos de los estamentos tenidos por sagrados por este podrido sistema y su modelo neoliberal bajo el yugo del imperialismo, particularmente del yanqui y de la Unión Europea con el bautismo y el padrinazgo de la ultra-parasitaria y vividora Iglesia Católica-Vaticano S. A.-, que está sirviendo, en uno de sus efectos tragicómicos, para dejar desnudo y expuesto ante toda la opinión pública del país y de la sociedad a Don Vinicio Castillo, quien está quedando evidenciado como un anti-corrupto que es amparado y se beneficia de la corrupción; que es un supuesto moralista, que suscribe incondicionalmente como suyo el manifiesto completo de la amoralidad pública en sus más bajos niveles; que es supuestamente nacionalista, pero que es un apologista de la sumisión y del entreguismo a ultranza ante el imperialismo y sus actos y plataforma que aplastan y violan nuestra soberanía nacional y que anulan todo intento de ejercicio de la autodeterminación del pueblo y por esta vía es un abogado defensor de la pérdida o robo de la soberanía popular.

Vincho Castillo, ante el escandaloso caso del narcotraficante Quirino Paulino Castillo, ha montado un espectáculo tan groseramente huérfano de dignidad nacional que ha tenido que expresar su auto-reconocimiento de estar preso de un terrible pesimismo que lo abate y lo postra de rodillas, tal y como dijera dentro de un mar de palabrejas e insinuaciones en la alocución semanal de su programa “La Respuesta”, correspondiente al domingo 9 de enero del 2005.

Todo lo que viene sustentando Don Vincho Castillo Rodríguez, gira alrededor y se desenvuelve reclamando que el gobierno de Leonel Fernández y las muy deplorables autoridades judiciales, cuya máxima representación la ostenta la Suprema Corte con su muy cuestionable Presidente Jorge Subero Isa a la cabeza, cumplan de rodillas y dando con la frente repetidos golpes en el suelo como súbditos y lacayos, los caprichos y reclamos del amo imperial norteamericano, que la voluntad del amo es más que ley, es divina, ante la que si se ponen de frente debe ser a pies juntos y prestos a postrarse genuflexos, de tal modo que si les piden la mujer deben ofrecerles además la cama, y que no haya reparo en concederle al amo imperial norteamericano lo que éste solicite, aunque fueren la honra, la dignidad y la hombría.

Estas posturas o imposturas indecentes que chocan con todos los valores que integran la dignidad humana, nacional y personal, proclamadas y asumidas por Don Vincho Castillo, son sazonadas y celebradas por personajes tan execrables como el lambón mercenario Ruddy González de la SIP, que usa su llamado Diario@Diario de televisión e impreso sólo y únicamente para chantajear e intimidar buscando desarmar todo requerimiento o reclamo de que, aún en el caso de Quirino, se respete el debido proceso de ley y se sea consecuente con que la República Dominicana es, por su Constitución, una nación, libre e independiente, con sus propias instituciones y sus leyes.

Así, ese Ruddy González, haciendo de eco repetidor, loro o gallareta amaestrada de las imposturas de Don Vincho Castillo Rodríguez, llega a amenazar con palabras cínicas de: “que después, si no acceden a los reclamos, infundados o no, del gobierno y las autoridades norteamericanas, que no hablen de las botas yanquis ni de injerencia, intromisión ni de invasión yanquis". Que fue por eso que entraron a Haití y depusieron a Arístide bla, bla, bla” del narcotráfico.

Precisamente es el escandaloso caso de piratería internacional perpetrado una vez más por los yanquis, secuestrando y sacando de su país y del Poder, para el que fuera legítimamente electo Aristide, que más pone al descubierto la rapaz naturaleza lacayuna de Don Vincho Castillo y su claque. Sólo gentes serviles y lacayos genuflexos pueden aceptar la conculcación de sus propios derechos para que su amo no se moleste en tener que hacerlo con un acto de fuerza, ya que no le asiste la razón ni el derecho. Así como ese Don Vincho Castillo no tiene pruritos ni escrúpulos algunos para convertirse en apologista de la santidad de la conducta y los actos norteamericanos de gendarme internacional y filibustero de nuestros países y pueblos, con lo que su manoseado nacionalismo, más insinuado que puesto de manifiesto, queda desenmascarado como una engañifa suya, su condición de jurista se resquebraja y rueda por los suelos estrepitosamente cuando reclama que basta y sobra la solicitud en extradición de los Estados Unidos al país para que éste le entregue al narcotraficante Don Quirino Paulino, sin atender a leyes, procedimientos legales, ni a nada que se le parezca, y con esta última actitud expresada reiteradamente por Don Vincho Castillo públicamente, éste queda establecido como un amoral, puesto que en una de las más ponderadas acepciones de su significado se ha establecido que el derecho es la expresión directa de la moral social.

Don Vincho Castillo Rodríguez se ha erigido gradualmente en el director de la orquesta que interpreta el sonsonete de mala muerte, por carecer de fundamentos reales que lo acrediten, de que el narcotráfico, junto a la delincuencia, la violencia y la corrupción, son las causas generadoras del Estado desastroso que el régimen ha impuesto sobre el país. Pero como Don Vincho Castillo siempre se ha considerado como parte de los dueños de este país y de ahí que se tenga como élite u oligarquía que puede disponer y predisponer del país, de sus bienes y sus riquezas, de los derechos y vida de la ciudadanía a sus antojos y caprichos, los que le hacen coro son honestos, son morales, son anti-delictivos y no son ni han sido traficantes ni adictos a drogas y demás estupefacientes, aún sean legales, como sucede con el ron, el cigarrillo y la cerveza.

Pone como ejemplo de ejercicio honrado de periodismo y de informadores a Ruddy González, Freddy Aguasvivas, Anny Felipe y a Miguelina de Fello Suberví (Fello Babita).

¿No es esto de parte de Don Vincho Castillo un ejercicio vulgar desinformativo de la verdad y de la mentira usado para logros personales que pueden llegar a ser peores que la actividad misma del narcotraficante?

De Ruddy González sólo nos faltaría dar de él ciertos rasgos caricaturescos para identificarlo, como lambón deslenguado, con un oso hormiguero cuya lengua pegajosa y desplegable es su principal instrumento de supervivencia que llega hasta determinar la configuración de su rostro. Y ese Ruddy González se configura exactamente como un oso hormiguero.

¿Y Freddy Aguasvivas? Este sujeto está involucrado en el escándalo Renove y debe comparecer por corrupto ante los tribunales. Pero además tiene expedientes que lo involucran en el narcotráfico en su ciudad natal, Baní, donde además desfalcó la asociación de comerciantes mientras fuera su dirigente.

Freddy Aguasvivas, de pelagato, hoy es el arrendatario de la programación completa del Mega Canal 33, propiedad de gentes cuyos capitales están involucrados con personajes solicitados en extradición desde hace años por el DEA y motivo de aquellos conflictos del procónsul yanqui Hans Hertell con el gobierno del hampón Rafael Hipólito Mejía y su Consultor Jurídico, Guido Gómez Mazara.

¿De dónde que no sea una fuente ilícita e ilegítima ha sacado fondos o capitales el hoy bautizado como honrado y honesto y limpio de drogas por Don Vincho Castillo, Freddy Aguasvivas?

Y las dos damas. No vamos a hacer otra cosa que respetarlas. Pero ¿Doña Miguelina de Suberví, salió limpia del Ayuntamiento, mientras por ser Fello Babita, este corrupto de tomo y lomo, Síndico, la tenía como funcionario allí? ¿Y Anny Felipe, que es la otra que trabaja con esos tres ya mencionados? Según entendemos y la memoria no nos falla, fue tal vez la única, si no de las excepciones que el pontífice de la corrupción y la depredación del Estado desde el ‘61 hasta el día de su muerte, ocurrida hace cerca de 3 años, que es Joaquín Balaguer, tuvo que cancelar de la Dirección de un Departamento que ostentaba bajo su gobierno por uso indebido excesivo, entiéndase multimillonario, de los fondos recaudados.

Simple y llanamente es que este Don Vincho Castillo, si otros trafican con materiales distintos, él lo hace con la impunidad, con los privilegios y el uso acomodaticio y con carácter elitista y privilegiado de las facultades del Estado, bajo la divisa de que se pisotee con impunidad y privilegio el postulado de la democracia ante el derecho y ante la ley, que es de que han de ser iguales para todos y ante todo.

Ni Leonel Fernández, ni la Judicatura representada por la Suprema Corte de Justicia, ni el Ministerio Público representado por el Procurador General de la República, ni los demás poderes independientes del Estado pueden acceder a la indignidad inicua de contenido lacayo y servil ante el gendarme internacional por encima del ordenamiento jurídico dominicano, aún dentro del contexto del Derecho Internacional, que quiere erigir en regla de conducta contra la soberanía nacional y la auto-determinación de la República Dominicana y del pueblo dominicano Don Vinicio Castillo.

 

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