Subero el usurpador reintegra a jueza Luz María Rivas promotora de ejecuciones extrajudiciales PN

 

Es simple y llanamente una acción descarada y grosera que ofende la esencia del Estado de Derecho y defensa de los humanos, la insolente decisión adoptada a nombre de la Suprema Corte de Justicia por los golpistas usurpadores de ese el más alto tribunal de la Judicatura nacional, reintegrando a la insolvente moral y profesional llamada Luz María Rivas, que haciendo de juez puso en libertad al teniente policial Cristino Salvador Alvarez Ventura, que asesinó a sangre fría en la barriada de Sabana Perdida al estudiante universitario José Francisco Nolasco Pérez, al confundirlo con un hermano de éste contra el que el escuadrón de la muerte de la Policía Nacional había dictado pena de muerte.

Los usurpadores de la Suprema Corte de Justicia, que encabeza el espurio Jorge Subero Isa, dispusieron que la juez no cobrara el sueldo de un mes, pues según percibe esa cáfila de turiferarios que ofenden la decencia ciudadana, la juez no recibió dinero a cambio de su decisión, sino que sólo incurrió en “manejo torpe, excesivo e impropio en el ejercicio de sus funciones”, lo cual equivale a no estar apta para el cargo de juez, pero como es del clan de usurpadores y asaltantes de la Suprema Corte de Justicia que encabeza Jorge Subero Isa, amen de que favorece la criminalidad policíaco-militar, debe seguir ostentando el delicado cargo que le queda de hecho bien grande, de juez y parte de la Judicatura nacional.

En verdad el fondo de la forma chabacana, vulgar y rastrera, saturada de inescrupulosidad e impúdica con que los asaltantes y golpistas de la Suprema Corte de Justicia de Jorge Subero Isa tratan este horroroso caso es el envío de una señal inequívoca de parte de ese falso tribunal de justicia, que adolece de legitimidad pues sus incumbentes ocupan esos cargos por encima de la Constitución y de la Ley de Carrera Judicial, es que las acciones de asesinatos y ejecuciones mediante fusilamientos de los escuadrones de la muerte de la Policía Nacional gozan de su entero respaldo, y es aquí su último apoyo.

 

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