El Gángster Murmullo Dañino Medina, mercenario diplomado por Juan Bosch,  espía pagado de la CIA, en sus vinculaciones siniestras con la banda terrorista y jesuita de los Clinton-Rodham, viene efectuando un carnaval de corrupción, no quiere abordar ni tocar los asuntos cruciales y sólo fija su atención en la reelección

Con derrame histérico de lágrimas, se muestra como una mujercita sin dignidad de hombría ante las hordas repulsivas de haitianos que invaden y pisotean nuestra soberanía nacional y territorial, con planes insolentes de imponer su dominio sobre la República Dominicana y el pueblo dominicano

24-06-2015

 

El Gángster Murmullo, el Dañino Medina, el dueño y caudillo del Pálido Pelegato Boschista, que es, de pies a cabeza, un vil vende-patria y vende-pueblo, en cuya alforja de entreguista carga el denigrante título de traidor profesional; y que, como tal, durante los casi 3 años que lleva detentando el cargo de Presidente del Poder Ejecutivo del gobierno del Estado Dominicano, todo lo que ha hecho es rendirle honor a esa aborrecible condición, execrable la suya, dando gritos de cobardía, con derrame histérico de lágrimas, como una mujercita sin dignidad de hombría, ante las hordas repulsivas de haitianos que invaden y pisotean nuestra soberanía nacional y territorial, con planes insolentes de imponer, agrupados en hordas tribales, sus afanes, de bestias despóticas absolutistas, de dominio sobre la República Dominicana y el pueblo dominicano.

Cuando ese leproso moral, Presidente babosa, hecho de paja podrida, portador de una abominable naturaleza de miserable mercenario, diplomado por Juan Emilio Bosch Gaviño, espía pagado de la CIA y agente a sueldo del Departamento de Estado, y con una trayectoria de tal por más de 30 años de rufianerías y correrías, conforme el libreto y enseñanzas de su maestro, el viejo felón de marras; al hablar, o más bien relinchar, como todo un mulo mañoso, no quiso abordar ni tocar los asuntos cruciales; y sólo fijó su relinche en lo de hacer mención, en forma campantemente acomodaticia, a por qué se ha propuesto reelegirse; por lo que, desde hace 2 años, viene efectuando un carnaval de corrupción, prosiguiendo al pie de la letra el programa del capo di tutti cappi, Leonel Antonio Reyna, el perdulario, pontífice para-narco-terrorista, agente activo del narcotráfico y del lavado, de la entronización del terrorismo de Estado, como de despliegue de acciones criminales, a título de una delincuencia incontrolable; la que el Dañino Medina, el Gángster Murmullo, ha incentivado de manera sistematizada, calculada y fríamente, con fines de justificar las transgresiones a los derechos democráticos de la población y acreditar, a la vez, su criminal campaña de asesinatos, vía las ejecuciones de los escuadrones de la muerte policiales; plataforma que ha desplegado bajo la solapada campaña, de que los pálidos pelegatos boschistas son una máquina de fabricación masiva de millonarios al estilo suyo, del Dañino Medina y toda la claque inmunda del palidismo vende-pueblo y vende-patria boschista.

Así, Dañino Medina, consciente de que es un rufián y un pillo, no se aventuró a explayarse en torno a los verdaderos fines que busca alcanzar con su reelección; y ha querido hacer acopio de sensatez, aplicando, para querer favorecerse, las sabias enseñanzas de, “en boca cerrado no entran moscas”; sobre todo cuando se está, como es el caso evidente del actual desgobierno vende-patria y vende-pueblo, en un estercolero de fétidos excrementos contagiosos. Y, a la vez, dando ejemplo de que está consciente, más que nadie, del sucio juego que fomenta, no deja de recordar que la mierda, mientras más se bate más hiede; por lo que apela a seguir actuando taimadamente. Pero, no obstante, en la ridícula perorata, sin ton ni armonía, del miércoles 17 de junio, confesó que su meta es reelegirse, apelando a no importa qué medios, que, en su siniestra finalidad, todo lo bajo e inescrupuloso se justifica; y que se propone dar por 5 años más el purgante que ha venido dándole al país y al pueblo.

La verdad es que, desde fines de la década del ’80 del siglo XX ya pasado, los pálidos pelegatos boschistas culminaron concluyendo querer ser una entidad terrorista al servicio del imperialismo y sus monopolios; lo que, al fin y al cabo coronaron en sus vinculaciones siniestras con la banda terrorista y jesuita de los Clinton-Rodham, que es un grupo imperialista y jesuita de la derecha fascista yanqui, cuyo terreno de acción es el llamado Partido Demócrata norteamericano.

Todo cuanto, en materia de rumbo, como entidad neoliberal y de la globalización, como la entrega indolente y desaprensiva de las riquezas-recursos naturales de la Nación, privatización de toda la vida nacional bajo el encubrimiento, ya desenmascarado, del engaño de las reformas estructurales: que han sido un verdadero retroceso en materia educativa, de salud, del Poder Judicial, etc.; de todo lo que ha sido el principal protagonista el Pálido Pelegato Boschista y sus cabecillas, ha sido pactado y acordado, por este antro de pudrición, con el grupo de los Clinton-Rodham, que es, de hecho, uno de los principales integrantes de los jesuitas en los Estados Unidos y en Europa, como en América Latina y respecto a la Europa Oriental, lo mismo que con respecto a los países árabes, como Israel, en contra de Palestina.

William Jefferson Clinton no es un advenedizo dentro de los jesuitas. Y es importante saber que sus más altos estudios, este Clinton los llevó a cabo en la Universidad Georgetown, en Washington, D. C., de los Estados Unidos, que es la universidad por excelencia de los jesuitas en dicho país imperialista.

Lo más significativo es que, como grupo de los jesuitas, el de Clinton-Rodham no sólo tiene incidencia en el seno y las directrices del Partido Demócrata, sino del Partido Republicano, como en el seno de la comunidad judía, a la que pertenece Hillary Rodham, que es judía militante; como, por igual, dentro del grupo financiero de los Rothschilds, que es un grupo de los jesuitas y del sionismo israelí, ultra-fascista y terrorista a escala mundial.

Los métodos inescrupulosos y sin pudor, o sea, indecorosos, que el perdulario mismo se encargó de denunciar como la conducta vil y de canalla del Dañino Medina, son creaciones resumidas y sintetizadas en el libreto de acción de los jesuitas, cuyo núcleo es proseguir esforzándose para conculcarles a los pueblos las libertades y derechos democráticos que Pío IX, en el 1864, en su Encíclica “Quanta Cura” satanizó, y dijo que eran parte de una conspiración anti-católica de Satanás.

Ya en el 1822, fue el criminal y super-hechicero Pío VII, quien restableció la Orden de los Jesuitas, sobre la que pesaba prohibición y condena contra su existencia; a la vez que restableció la Inquisición, cuya responsabilidad de su funcionamiento recaía en los jesuitas, ordenándoles desplegar el más despiadado terrorismo sobre todo lo que fuera libertad de conciencia, libertad de reunión, de tránsito como de prensa; en una palabra, todo cuanto fuera libertades democráticas; enfocado, como cuestión central, en la persecución y asesinato de los movimientos patrióticos libertarios e independentistas de la América Latina y El Caribe; todo lo que recoge y contiene la historia en sus páginas.

Bill Clinton y sus socios, como parte del Estado Mayor del jesuitismo en los Estados Unidos, es el auspiciador de crímenes de lesa humanidad, como el de Los Balcanes, para la destrucción de Yugoeslavia, y de Serbia en particular, como en aras de la creación de Kosovo; lo que, en nuestro país, fue respaldado por las carroñas y leprosos morales de los oportunistas y revisionistas del grupejo repugnante de los Chaljub Mejía, Manuel Salazar, Teresa Cabrera, que es una agente directa jesuita, igual que el maricón de Rafael Chaljub Mejía; y, nada extraño viene a resultar, que ahora se caractericen por ser parte de la pandilla de traidores a la Patria, de los que reclamamos su muerte.

Emiliano Zapata, el célebre revolucionario, democrático, popular, agrarista y anti-imperialista mexicano afirmó: “Yo perdono al ladrón, al asesino, pero no perdono jamás al traidor, sobre todo si es traidor al pueblo y a la Patria”.

La banda jesuita de Bill Clinton, que incluye a depravados y degenerados como la basura hollywoodense Sean Penn, su plataforma de acción gira alrededor del despliegue del terrorismo de Estado, para conculcar y restringir derechos jurídicos y socavamiento y desconocimiento de las constituciones; como también para llevar a cabo acciones criminales masivas, de las que hemos mencionado la guerra genocida de Los Balcanes, como del crimen terrorista de Waco, en el Monte de los Carmelos de los Estados Unidos, lo mismo que el de la voladura del edificio donde se alojaban las fuerzas del FBI en Oklahoma, y otro tanto con lo de las Torres Gemelas.

Fue esta presencia nociva, de manera predominante, de estos desalmados, criminales, terroristas y corruptos, en la dirección y orientación del rumbo del Pálido boschista, lo que ha llevado a ese antro de espías, mercenarios y agentes anti-dominicanos, a ser lo que es en general, y lo que en concreto es, el desgobierno anti-nacional, vende-patria y vende-pueblo de Dañino Medina

Como se sabe, son los de la banda jesuita de los Clinton-Rodham los que se han adueñado de Haití y convertido a éste y a sus hordas en un Estado Islámico, terrorista, contra la República Dominicana.

Siendo los jesuitas el componente esencial de la banda Clinton-Rodham, y siendo, asimismo los jesuitas, los que incitan a la invasión de las hordas haitianas contra la República Dominicana, desconociendo nuestros derechos nacionales y nuestras prerrogativas constitucionales, como nuestra soberanía y nuestro derecho a la autodeterminación; y, siendo los jesuitas quienes, como Gustavo Montalvo, José Ramón Peralta, Roberto Rodríguez Marchena (Menachen), constituyen la base del desgobierno del traidor a la patria Dañino Medina, Gángster Murmullo, se hace explicable y comprensible por qué la República Dominicana sigue comiéndole mierda a los haitianos; en tanto Dañino Medina despliega la más asqueante corrupción de entreguismo y falta de hombría ante los invasores haitianos y sus desmanes, chantajes y terrorismo. Como hay que ponderar que, en su falta de decoro, el Gángster Murmullo, Dañino Medina, le haya tomado el gustico de darle a los haitianos y al mismo Bill Clinton, el servicio especial que a éste le daba Monika Lewinsky, y ahora busca ser el Mónico, para ese deleznable servicio abyecto al degenerado Bill Clinton.

 

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