EL FULANO JESUITA PEDRO LUIS CASTELLANOS PREPARA EL TIRO DE GRACIA A LA NEOLIBERAL Y PRIVATIZADORA LEY DE SEGURIDAD SOCIAL CON EL SAQUEO DE LOS FONDOS DEL SEGURO DE RIESCO LABORAL Y LA AFILIACION OBLIGATORIA DEL HOSPITAL ROBERT READ CABRAL

Lo mismo con lo de otorgarle carnets de afiliación a la seguridad social a todos los haitianos invasores ilegales, lo que implica una medida concreta para la fusión de República Dominicana con las hordas haitianas y su Estado tribal

17-07-2015

 

La engañosa campaña, de tratar de salvar la ley neoliberal de privatización y comercialización con las enfermedades de los ciudadanos; esto es, la ley neoliberal, de privatización y desentendimiento de los gobiernos de la salud y los servicios médicos hospitalarios, que ha dejado, en estos 15 años de vigencia, desamparado al pueblo dominicano de los servicios de salud, ha entrado a su fase terminal del fracaso.

A dicha ley criminal y homicida, por su misma intrínseca naturaleza, no le sirvió ampararse en el engaño de llamarle Ley de Seguridad Social, que es la 87-01, canalizada y configurada por los pelegatos del capo di tutti capi Leonel Antonio Reyna, alias Leonel Fernández y su socio el gángster Murmullo, Dañino Medina, en maridaje, tanto con los perrode Oguí Pié, alias Peña Gómez y la despreciable y asquerosa perra de Milagros Ortiz Bosch, al igual que en contubernio espurio con las sabandijas reformistas-balagueristas, que forman un vertedero de desechos infecto-contagiosos.

Y ahora, para darle el tiro de gracia a las esperanzas, de los dominicanos pobres, de que se le pusiera fin al abandono de las atenciones médico-hospitalarias, ya en el borde del precipicio del fracaso, el perverso y desalmado gobierno neoliberal, teocrático, clerical, vende-pueblo y vende-patria, del incalificable, por ser bueno para nada, y que si se cambia por mierda se pierde hasta el envase, del gángster Murmullo, el Dañino Medina, pálido pelegato boschista, en conspiración con sus socios jesuitas y agentes de los monopolios imperialistas yanquis, y de los no menos criminales de los países imperialistas que forman la Unión Europea y que, de hecho, tienen a la Iglesia Católica como su apologista y, al alias Papa, el jesuita, guía de los generales argentinos, que es un agente directo y propagandista de la CIA, nombraron a un tránsfuga jesuita-gusano, nacido en Venezuela, al frente de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL); el tal Pedro Luis Castellanos, criatura ésta de la que se desconoce hasta qué pata puso tan nocivo huevo, porque se entiende que ninguna mujer puede parir semejante criatura, como es el caso común de los jesuitas.

Pero, saber esto es lo que menos importancia tiene, por cuanto, lo que realmente interesa y cuenta, es para lo que detenta el cargo este jesuita extranjero Pedro Luis Castellanos; como si aquí no existieran dominicanos capaces de desempeñar tan delicada labor de manera eficiente y honorable.

Así, ese tunante de Pedro Luis Castellanos ha venido actuando ahondando la privatización, para lo que, eventualmente pisotea, desconoce o, como decimos por aquí, se caga en la Ley 87-01; queriendo meterle mano a los 10 mil millones de pesos del Fondo de Riesgos Laborales. Y, en otra acción del mismo corte ilegal y de irrespeto a la legitimidad, se toma la de disponer que las agencias comerciales privadas del negocio de la salud, esto es, las llamadas administradoras de riesgos de salud (ARS), incorporen, como parte de su listado, nada menos y nada más que al Hospital Infantil Robert Read Cabral, que durante mucho tiempo se ha convertido en un chiquero de lechones; y está, como es conocido, como blanco de las críticas públicas por parte de toda la sociedad, es decir, está en la picota pública.

Esa monstruosa y arbitraria disposición de ese organismo, obligando a las ARS, o seguros, afiliar al Hospital Robert Read Cabral, aún sin producirse la correspondiente modificación de la Ley que cursa en el Congreso, ya que, ni siquiera en la ley privatizadora vigente se contempla tal cosa; por lo que es evidente que, definitivamente, los servicios hospitalarios, hasta de los niños pobres, quedan comercializados, entiéndase privatizados con dicha disposición; es decir, pasados como mercancía al mercado, donde el que no paga no compra; quedando enterrada, como un muerto, la prerrogativa constitucional vigente, que obliga al Estado dominicano a proporcionar a la población dominicana servicios preventivos y curativos de salud, sobre todo y especialmente a los niños.

De lo que se trata, es de dejar definitivamente desamparado al pueblo dominicano en el marco de la mal llamada Ley de Seguridad Social; ya que. si en 15 años, los seguros solo cubren apenas el 25 % de la población; a la hora de que, para recibir servicios de salud, la persona que asiste a un hospital, hasta en caso de ser un niño, tiene que estar afiliada a un seguro, ¿qué pasará con los que no tienen empleos, o viven de hacer chiripitas en el mercado laboral informal?; el que, según los datos del Banco Central, es un 54% pero según la SISALRIL, la seguridad social, es de un 65.3; y según la OIT 50%, que son quienes componen el grueso de la franja de la pobreza y la miseria de este país.

Pero, este complot, que encabeza Pedro Luis Castellanos, no es sólo contra las masas populares del pueblo dominicano, que carga en sus hombros las vicisitudes del parasitismo estatal del régimen oligarquía, o de privilegios, que encabeza la Iglesia Católica-Vaticano; sino, que es contra la nación dominicana y su existencia en cuanto a soberanía y autodeterminación; ya que los mismos usureros de la banca, dueños de las ARS, pretenden al mismo tiempo dotar de carnet de afiliados a casi 5 millones de haitianos invasores e ilegales, que, de hecho, es una medida concreta de fusión con Haití.

 

 

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