MIENTRAS LOS IMPERIALISTAS YANQUIS PROCLAMAN SU DERECHO A REGULAR Y CONTROLAR A LOS INMIGRANTES ILEGALES EL PRESIDENTUCHO TRAIDOR DAÑINO MEDINA SE APRESTA A REGALAR LA NACIONALIDAD DOMINICANA A LAS HORDAS HAITIANAS

Las potencias imperialistas la Iglesia Católica y los oportunistas anti-dominicano de Cuba Venezuela y Argentina le han impuesto al blandengue, títere, cobarde Dañino Medina y al indigno Congreso Nacional que naturalice a los millones de haitianos que invaden nuestro territorio

27-06-2014

 

Mientras el Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de Norteamérica defiende el derecho de deportar a todos los ilegales, el gobierno traidor del Dañino Medina les regala la residencia y la naturalización, como ciudadanos  dominicanos, a las hordas haitianas.                        

Jeh C. Johnson, Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de Norteamérica, en una reciente declaración pública, dijo, que todos los niños que ingresen ilegalmente, y sean capturados en sus territorios, serán deportados sin apelación, aunque sus padres estén dentro de ese país.

Grupos de haitianos, que intentan ingresar ilegalmente en territorio de Puerto Rico, dominado en coloniaje por los Estados Unidos, son devueltos de inmediato, sin ninguna tramitación burocrática ni judicial.

Decenas de ciudadanos dominicanos, que ingresan ilegalmente en territorio de los Estados Unidos o de sus dominios imperialistas, son devueltos desde que son capturados.

La frontera de Estados Unidos de Norteamérica con México tiene muros electrificados, franco-tiradores, fosas de muerte, y los cadáveres de migrantes ilegales aparecen como mulos y burros muertos en sabanas.

Que conste, que estamos de acuerdo, de que a todos los ilegales se les apliquen las leyes y normas de cada Estado del mundo, de manera civilizada.

Nuestro Estado nacional dominicano tiene igual derecho a controlar la emigración extranjera dentro de nuestro territorio, de acuerdo a nuestra Constitución y leyes de referencia.

Pero los imperialistas norteamericanos y europeos, el artificial Estado Vaticano de la Iglesia Católica, las sectas evangélicas cristianas y los gobiernos de varios países latinoamericanos y caribeños, como Cuba, Argentina, Venezuela, con pretensiones de hegemonía regional, le han impuesto al blandengue, títere, cobarde y vergonzante gobierno del Dañino Medina, y al indigno Congreso Nacional, que naturalice a los millones de haitianos que invaden nuestro territorio para tratar de formar el seudo Estado domínico-haitiano; cosa inaceptable para nosotros los dominicanos.

Sumiso, el genuflexo y baboso, el Dañino Medina, sometió al Congreso indigno, de nuestra Nación, un proyecto de traición, que convirtieron, al vapor, en el mamotreto de Ley 169-14, para dar falsa imagen de legalidad a la residencia y naturalización, como ciudadanos dominicanos, a los millones de haitianos que mancillan el suelo de nuestra Patria; ley que viola la Constitución de la República en sus artículos 6, 18 y 272, por lo que es nula de pleno derecho.

Inmediatamente el Dañino Medina promulgó el mamotreto de la traición al pueblo dominicano, la Ley 169-14, fue a pedir la bendición del nuevo César de Roma, el papa Francisco; y a decirle que, como buen lacayo, está cumpliendo con sus órdenes de proteger los “derechos humanos” de los haitianos, en contra de los derechos humanos de los dominicanos; y a recibir instrucciones para las fases siguientes del proyecto de fusión domínico-haitiana.

El César, Francisco de Roma, “pecó” de imprudente porque, después que el Dañino Medina salió del despacho del monarca éste, comenzó a hablar, hipócritamente, de la corrupción,  refiriéndose a la de su propia casa y las de los malos gobernantes, como el que acababa de visitarlo en su trono;  contradiciendo el proverbio popular que dice que “en casa del ahorcado no se puede hablar de soga.”

A su vez, Joe Biden, Vice-Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, vino al Palacio Nacional para impartir la bendición política del centro mundial imperio-capitalista; y a dar las coordenadas a seguir, loando la anti-dominicana Ley 169-14, que viola nuestra Constitución como Estado soberano e independiente, y anula los efectos patrióticos de la Sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional de nuestro Estado.

Siendo el pronunciamiento de ese agente imperialista una descarada ingerencia en los asuntos internos dominicanos; lo que es posible porque no tenemos autoridades dignas, que velen por nuestra independencia, soberanía y autodeterminación; porque tenemos un gobierno sin voluntad política de defensa de nuestra nación. Existe el gobierno pelegato, sin principios y traidor, pro-imperialista, del Dañino Medina, Leonel Antonio Reyna y compartes.

Ese mismo pro-cónsul imperialista, el Vice-Presidente de los Estados Unidos, se pronunció en Guatemala, al llegar desde la República Dominicana, defendiendo el derecho de controlar a todos los ilegales que entren o estén en territorio norteamericano.

Pero los acontecimientos, al respecto de la traición a la Nación Dominicana son múltiples. José Ricardo Taveras, el vinchista Director General de Migración, ha quedado como un mentiroso, que en el Sur de nuestro país les llaman “lenguas largas”; cuando dijo que se está deportando a los ilegales haitianos que son atrapados; mientras otros dos Inspectores de esa Dirección General de Migración  comunicaron, a un reportero de esta “Voz del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)”, que están indignados, porque se les ha prohibido accionar en control de los ilegales. Dicen con amargura: “el territorio nacional se llena cada día más de haitianos.”

Y como han denunciado dirigentes de juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, de diversas localidades de nuestro país, por medio de esta “Voz del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)”, el gobierno traidor del Dañino Medina los está presionando, a través de las gobernaciones provinciales, para que se manchen con la traición, para que otorguen mentirosas cartas de acreditación, o credenciales, que sirvan de documentación a los invasores haitianos en la tramitación de sus residencias, y para naturalizarlos como dominicanos; ya que su seudo Estado no tiene un Registro Civil ni una cedulación organizada.

¡Que las Juntas de Vecinos y las organizaciones populares digan no a los planes de las traidoras cartas de acreditación de haitianos!

¡Apoyemos el Referendo Popular! ¡Que el pueblo dominicano el que decida soberanamente su propio destino! Y que somos nosotros y nadie más que podemos decidir, acorde con nuestra Constitución, quiénes somos dominicanos, y por qué los haitianos son haitianos y no dominicanos.

¡Los haitianos en Haití y nosotros aquí!

¡Abajo el gobierno traidor de Dañino Medina!

 

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