CONTRARIO A COMO SE HA QUERIDO INSINUAR, LO QUE CONSTITUYE UNA USURPACION HISTORICA, NO FUE NI PUDO SER EL MOVIMENTO CLANDESTINO 14 DE JUNIO DE MANOLO TAVAREZ Y LAS MIRABAL EL QUE ORGANIZO LA EXPEDICION DEL 14 DE JUNIO DEL ´59

La famosa Carta Pastoral de la Iglesia Católica contra los crímenes de Trujillo fue pactada y coordinada entre el presidente del imperialismo yanqui Eisenhower y el alias papa bueno Juan XXII como parte de su urgencia de sacar del medio a su peón y verdugo al que habían instalado y sustentado por 31 años

25-06-2014

 

La gran inmensa mayoría de los dominicanos, y extranjeros amantes de la democracia, la libertad, el progreso, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y de las naciones subyugadas por el imperialismo y las fuerzas retrógradas cavernarias, de los grupos sustentadores del régimen oligarquía, que se identificaron con la condena y la lucha contra la dictadura-tiranía de Trujillo, como el bufón y marioneta sanguinaria de los yanquis y de la Iglesia Católica-Vaticano, que eran los verdaderos sustentadores, soportes y beneficiarios de la administración semi-esclavista, cuya cabeza era el peón suyo, Rafael Leonidas Trujillo Molina, se les trató y se pretendió hacerles creer, que la expedición de Constanza, Estero Hondo y Maimón, de los días 14, 15 y 16 de junio del 1959, fue un acontecimiento articulado y organizado por lo que más tarde se llamaría Movimiento Clandestino 14 de Junio; cuando en realidad no hubieron vínculos tangibles ni de peso, como tampoco de contenido y significado, entre el acto expedicionario de junio ya mencionado, y el Movimiento Clandestino 14 de Junio, que fuera creado, por lo menos así se quiso dar a entender, por sus propiciadores y organizadores, que no fueron todos los que eran ni eran todos los que lo propiciaban; y, en una medida que abarca más del 80% de las reales intenciones y fines, tampoco, en verdad, compartían la decisión de estar dispuestos a ofrendar hasta la vida, que es el tesoro más preciado y más caro para el hombre; ya que, a esos organizadores y propiciadores del surgimiento y actividades antitrujillistas del Movimiento Clandestino 14 de Junio, no les interesaba pasar de esos estrechos y específicos límites; lo que, de por sí, era una barrera lo suficientemente sólida que hacía, de antemano, una línea separadora entre los que eran y formaban las legiones de expedicionarios del 14, 15 y 16 de junio del 1959; quienes, empezando por su comandante, Enrique Jiménez Moya, que había sido oficial del ejército rebelde cubano, durante la insurrección que, por cerca de 2 años, se escenificó en Cuba contra la dictadura del imperialismo yanqui y de la Iglesia Católica-Vaticano, cuyo administrador de dicho capítulo era Fulgencio Batista; y que culmino el 1ro. de enero del 1959, con la victoria de las fuerzas anti-batistianas; lo que sirvió de piedra de toque, o hizo de punto crítico, para que se evidenciara que, en realidad, la dictadura batistiana no era tal, sino la real dictadura del imperialismo yanqui, de sus monopolios del capital financiero imperialista yanqui, en íntimo maridaje y colusión con el régimen oligarquía, de cuyos grupos “nativos” de sustentación, llamados oligárquicos, la Iglesia Católica-Vaticano era el Estado Mayor político e ideológico; por lo que, el nuevo régimen, de Fidel Castro y el 26 de Julio, tuvo que enfrentarse a los yanquis y a los terratenientes latifundistas, y, al mismo tiempo, a la Iglesia Católica-Vaticano y su banda de los jesuitas, una gran parte de cuyas hienas integrantes de dos patas, vinieron a recalar en la República Dominicana.

El Movimiento Clandestino 14 de Junio fue creado del 30 al 31 de Diciembre del 1959, y tuvo una muy breve duración, de unos 15 días más o menos; ya que, de acuerdo con las fechas de la historia concreta y real, el 31 de Enero de 1960 es cuando se produce el pronunciamiento conocido como la Carta Pastoral de la Iglesia Católica-Vaticano, orquestada en común acuerdo por el imperialismo norteamericano y el Papado, de su comprobado agente incondicional, como agente de la CIA, Angelo Giuseppe Roncalli, alias el Papa canónigo Juan XXIII, ya que habían existido otros, pero considerados apócrifos por la mafia del Consejo Cardenalicio romano. Después de un alias Papa Alejandro V, cuyo nombre real era Filargo de Creta, y quien fue nombrado Sumo Pontífice, o sumo hechicero, en el 1409, cuyo Papado coincidía con el de los antipapas, El Papa Luna y Gregorio XIII. Muerto el alias Papa Alejandro V, fue erigido el antipapa romano, pero alias Papa, al fin y al cabo, Juan XXIII, cuyo nombre real fue Cossa de Nápoles; y que, como antipapa, fue Papa del 1410 al 1415; todo lo que era común y corriente durante el sanguinario Cisma de Occidente.

Con lo que, al adoptar el nombre de emperador de Juan XXIII ya, de hecho, Angelo Giuseppe Roncalli deja de ser el llamado Papa Bueno, para retratarse como un agresivo alias Papa, precedido de un historial inequívoco de funcionario de altísimo rango dentro del Comité Superior de la Ruta de las Ratas, encargado de organizar, dando impunidad, el escape, para América del Sur y Norteamérica como al Caribe, de los más connotados criminales de lesa humanidad; rango alcanzado durante los genocidios, tanto en Alemania, Italia, Austria, como en Croacia y los países de Los Balcanes; donde la Iglesia Católica-Vaticano tenía organizaciones de criminales de lesa humanidad, como era el caso de Ante Pavelic y su USTASHA; siendo ilustrativo conocer, que esta bestia sanguinaria, que robó el tesoro nacional de Croacia y se lo entregó a la Iglesia Católica-Vaticano, en las personas de Giuseppe Roncalli y Giovanni Battista Montini, el tristemente célebre alias Papa Pablo VI, de la alianza con la banca mafiosa, el blanqueo de los capitales provenientes de la trata de negras, de la prostitución, del narcotráfico y el crimen organizado a escala mundial, que culminó con el crack del Banco Vaticano, o Instituto de Obras Religiosas (IOR).

Por su parte, Giuseppe Roncalli, alias Papa Juan XXIII, quien remplazó al de Hitler y los campos de exterminio de judíos, el alias Papa Pío XII, quien murió en el 1958; por lo que, una de las más grandes hazañas criminales, de este, indudablemente Papa muy bueno, como se le llama dentro del mundo de los sociópatas clericales católicos, está la del derrocamiento y asesinato, en el Congo, del patriota Patricio Lumumba, hecho efectuado por mercenarios católicos del régimen colonialista esclavista cristiano de Bélgica, en el 1961; o sea, cuando Giuseppe Roncalli, el bueno, ya llevaba 3 años aupando y propiciando toda suerte de crímenes de lesa humanidad; como lo hiciera, precisamente, en República Dominicana, en el año 1962, con la aborrecible matanza carnicería de Palma Sola, en la Provincia de La Maguana.

Pues bien, fueron el fascista republicano Eisenhower, por el imperialismo norteamericano, y el alias Papa canónico Juan XXIII, quienes autorizaron la Pastoral con la que, la Iglesia Católica-Vaticano rompía, de hecho, el maridaje espurio de 31 años con la hiena sanguinaria y el régimen despótico depredador, llamado con el nombre de dictadura de Trujillo; y dicha Pastoral se produjo el 31 de enero del 1960, condenando la bestial represión trujillista y de sus esbirros contra quienes, apenas menos de 3 semanas antes, habían creado el Movimiento Clandestino 14 de Junio, para luchar por el derrocamiento del régimen trujillista.

Y fue de ese Movimiento Clandestino 14 de Junio, creado 6 meses después de la llegada de la expedición del 14, 15 y 16 de Junio del 1959, -por lo que ésta no pudo ser creada ni organizada por el movimiento de Manolo Tavárez Justo y de las hermanas Mirabal-; y apenas, al asumir como su nombre la fecha del primer día de llegada de la expedición del 14, 15 y 16 de Junio, cabe decirse que los organizadores y auspiciadotes querían rendir reconocimiento de solidaridad con los expedicionarios del ’59.

Sin embargo, es innegable que, de por medio, y en particular, en el seno del grupo de Manolo Tavárez Justo y las hermanas Mirabal y sus respectivos maridos, todos pertenecientes a una naturaleza de clase básicamente igual, anidaban la idea, en forma taimada y oculta, hacer una usurpación histórica y alzarse con el santo y la limosna.

 

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